Aquí las cosas no suceden, son sólo representaciones  que fueron previstas antes que el tiempo fuera. El tiempo es ese artificio que usamos para hacer que todas las cosas no sucedan contemporáneamente, pero en realidad ya se han hecho, ya han tenido lugar en el mundo de las ideas. Como se lee en el documento histórico “Algunos episodios de la vida del Conde de Saint-Germain”, él  mismo afirma que hay ocasiones en que es posible retroceder y otros en los que ya no se puede porque la condena ya ha sido pronunciada: esto depende del nivel de manifestación de ese pensamiento, a través de la energía, llegar a los distintos planes y luego si pasa o no, algo que podamos definir para simplificar el "punto de no retorno". Nosotros OBSERVAMOS  a través de todos nuestros sentidos (las señales sensoriales las trasmutamos todas en imágenes) y en calidad de observadores confirmamos esta realidad, esta prisión.

Pero la verdad es que si no entendemos que todo aquello que existe es sólo una ilusión debida a las ideas (externas) que se encuentran con otras ideas (sensaciones del cuerpo), y que nada podrá ser cambiado con el uso de la fuerza (también prevista eventualmente  sobre ésta línea de tiempo), pero sólo a través de la decisión o sea del pensamiento, no podremos nunca deshacernos de esta realidad. El propósito de este capítulo es solamente  dar a conocer una verdad: que es absolutamente inútil  reaccionar con emoción o aplicar la fuerza para cambiar la situación actual, ya que estos elementos no harán  más que reforzar esta situación, que si  está tratando de combatir y la cosa empeora, es que el uso de la fuerza o la emoción, estaba ya prevista sobre aquella línea de tiempo como la única alternativa a la falta de decisión, como el único elemento que puede realmente cambiar las cosas… cualquier cosa que el hombre haga, o tú hagas
soy Yo que la hago y cualquier cosa que  tú digas o pienses, soy Yo el que digo o pienso …
Lo único que hacemos nosotros es elegir, con la decisión, como una línea de tiempo hace aparecer  y a esto se le llama LIBRE ALBEDRIO; pero el libre albedrío se refiere a la elección, no la forma en que  la realidad se construirá: esto es de responsabilidad exclusiva del Proyectista.
Es dicho: " Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" y estos son los datos fundamentales de cómo funciona el universo que, al ser aplicados correctamente producen efectos extraordinarios y experimentales; a diferencia de cualquier otra creencia que no esté alineada con la mecánica de funcionamiento de este universo, se convierte en objeto de una trampa.

Continúa en la Trilogía del YO SOY...

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